viernes, 8 de marzo de 2013

8 DE MARZO, DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER


Como reconocimiento a la larga lucha femenina por la defensa de sus derechos, iniciada desde finales del siglo XIX,  en 1975 la ONU decretó oficialmente al día 8 de Marzo como Día Internacional de la Mujer. Esta fecha recuerda además el trágico episodio ocurrido en 1908 en la fábrica Cotton Textile Factory de Washington, cuando las obreras que trabajaban en condiciones miserables se declararon en huelga para exigir mejoras laborales. En vez de atender a sus demandas, las obreras fueron encerradas  y el dueño prendió fuego a las instalaciones, dando como resultado la muerte de más de cien mujeres que sólo querían trabajar dignamente.
Más adelante, las aceleradas transformaciones que tuvieron lugar en la segunda mitad del siglo XX le dieron mayor resonancia a las movilizaciones de miles de mujeres en todo el mundo, sin embargo, el tercer milenio nos alcanzó con grandes pendientes como la erradicación de la violencia de género y la no-discriminación.


MOVIMIENTOS FEMINISTAS DEL SIGLO XX
Las figuras femeninas que han luchado por los derechos de la mujer a lo largo de la historia han sido muchas, pero fue en 1963 con la publicación de la novela La Mística Femenina (The Feminine Mystique) de Betty Friedan que los movimientos feministas como los conocemos ahora tuvieron un poder real de transformación. Las mujeres que impulsaron estos movimientos se veían a sí mismas como parte de una sociedad para la cual eran invisibles, que insistía en no reconocerlas como parte activa y fundamental. Desde las guerras mundiales, hicieron parte esencial de la fuerza laboral que mantenía a las naciones a flote, pero la aceptación de este hecho tardó mucho en llegar.
De esta forma, los movimientos feministas de los años sesenta construyeron una base teórica que les dio el poder real de transformación que por mucho tiempo buscaron. Entender y cuestionar las condiciones en las que vivían de forma cotidiana las llevó a poner como centro de su reflexión a la feminidad misma: aquello que significa ser mujer. De esta manera, las mujeres abrieron la posibilidad de empoderarse de la construcción de su propio género, a través de la constitución de su papel en la sociedad. Lograr esto significó ser visibles incluso para ellas mismas, ver aquello de lo que eran capaces y, en consecuencia, transformar su realidad.
El alcance de estas transformaciones empezó con el derecho a condiciones laborales dignas e igual oportunidad con los hombres. Esto garantizó una presencia mínima en el engranaje social, que permitió extender sus exigencias y cambios a otros ámbitos, como el derecho a la educación, al conocimiento, al voto, a la libertad y la decisión. En su expresión más radical, el feminismo ha llegado a exigir que se le regrese a la mujer, en un profundo sentido, su cuerpo y su sexualidad. El poder emancipatorio de los movimientos feministas se expresa en la posibilidad que ahora tienen las mujeres en gran parte del mundo de autodeterminar su propio destino. 
 












Casa de la Historia

1 comentario:

  1. Veo que ahora las luchas de las mujeres, las más arduas, se dan en ellas mismas, nos enfrentamos a definir que si y que no es una mujer actual, dilemas entre feminidad, sensualidad, maternidad, profesionalismo. Qué es ser la mujer actual?

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