miércoles, 30 de enero de 2013

MAHATMA GANDHI, 65 AÑOS SIN SU PRESENCIA.


El 30 de enero de 1948, al atardecer de un día esplendoroso y cuando se dirigía al rezo vespertino, Mahatma Gandhi fue asesinado por un radical hindú. Tenía 78 años y toda una vida de servicio en búsqueda de la paz de la India. Gandhi es una de las figuras más significativas del siglo XX ya que lideró espiritual e ideológicamente  la resistencia de su pueblo en contra de la colonización británica. Uno de los más importantes acontecimientos que tuvieron lugar dentro de su resistencia no-violenta en contra del gobierno colonial, fue la Marcha de la Sal, realizada en 1930 y que movilizó a miles de seguidores que caminaron hasta el mar para recoger la sal cuyo monopolio mantenía el gobierno. Gandhi fue encarcelado entonces y no sería la última vez, pero a raíz del impacto que tuvo este acto de  desobediencia civil multitudinaria, la India caminaba hacia su independencia.

El Mahatma (alma grande) prosiguió su labor entre ayunos, rezos y manifestaciones hasta el último de sus días, dejándonos el mensaje que ha trascendido el tiempo y las fronteras y que nos invita siempre a no olvidar que hoy, como hace 65 años, “no hay caminos para la paz, la paz es el camino”.

1930: MAHATMA GANDHI LIDERA LA MARCHA DE LA SAL
El 12 de marzo de 1930 el líder indio Mahatma Gandhi salió del ashram de Ahmedabad, en el occidente de la India, para iniciar junto con sus seguidores el recorrido de más de 300 kilómetros hacia el Océano Índico, conocido como La Marcha de la Sal. Esto ocurrió en el marco de las acciones programadas dentro del movimiento de desobediencia civil, resistencia y no-violencia contra el régimen colonial británico, que tenían como objetivo el de lograr la independencia de la India.
En aquel momento, la producción y comercio de la sal era un monopolio controlado por las autoridades británicas. Era un condimento fundamental para la población india, ya que se utilizada no sólo para sazonar alimentos, sino para conservarlos, pues no contaban con sistemas de refrigeración. Por este motivo, Gandhi decidió impulsar el boicot social al monopolio de la sal como respuesta a las infructuosas gestiones políticas para que los indios tuvieran mayor representación en la Commonwealth británica, como la tenían Canadá o Australia.
Pero el rasgo fundamental que diferenciaba a esta campaña de desobediencia civil era la resistencia por métodos pacíficos como forma de presión política. Así, con la Marcha de la Sal comenzó oficialmente el movimiento para lograr la independencia de la India. Poco antes de arrancar la marcha, Gandhi pronunció un discurso en donde instruyó a sus seguidores sobre las diversas formas en las que se podía infringir la ley sobre la sal y sabotear así el control gubernamental. Posteriormente, al llegar a las orillas del Océano Índico el 6 de abril de 1930 y en un acto simbólico, Gandhi tomó agua salada entre sus manos. Con este acto infringía la ley británica que condenaba incluso el hecho de llevar sal marina. El gesto del Mahatma fue imitado por miles y miles de indios, que no pudieron ser contenidos por las fuerzas del gobierno. Gandhi fue arrestado y pasó nueve meses en prisión como consecuencia de la marcha, pero nada pudo evitar la extensión de la desobediencia. Presionadas, las autoridades se vieron obligadas a derogar el monopolio.
En 1931, Gandhi viajó a Londres donde fue recibido triunfalmente. El camino para lograr la independencia estaba hecho, pero el proceso fue suspendido por causa de la Segunda Guerra Mundial, hasta concretarse finalmente en 1947.

martes, 15 de enero de 2013

LA LUCHA POR LOS DERECHOS CIVILES: MARTIN LUTHER KING.




Casi un siglo después de la abolición de la esclavitud, la comunidad negra de los Estados Unidos todavía estaba sometida al racismo y la segregación a mediados del siglo XX. En diciembre de 1955, en Montgomery, Alabama, un acto no planeado de resistencia dio lugar a una lucha que habría de cambiar esa situación. Rosa Parks, una integrante de la Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color (NAACP), se negó a dejarle su puesto a un blanco en un bus. Fue arrestada y encarcelada por ello. Esto generó una airada protesta por parte de la comunidad negra de la ciudad y marcó el inicio del movimiento por los derechos civiles. 
 El joven reverendo baptista Martin Luther King Jr. se convirtió en el líder del movimiento a nivel nacional. Desde un comienzo, King defendió la práctica de la no-violencia, como el modo de operar de la organización. Se iniciaron campañas para combatir la exclusión racial, tanto en las escuelas como en el acceso a la votación, y se llevaron a cabo acciones de protesta pacífica. En la mayoría de los casos, éstas terminaban con la intervención de la policía, y la violencia con que eran reprimidas demostraba la crueldad del racismo ante las cámaras de televisión que las cubrían, lo que ponía del lado del movimiento a la opinión pública. El 28 de agosto de 1963 se dio la mayor manifestación del movimiento, en la Marcha a Washington, donde el reverendo King dio el famoso discurso «tengo un sueño». En 1964, el Congreso de los Estados Unidos aprobó finalmente la Ley de Derechos Civiles con la se ponía punto final a la segregación en todos los estados del país. Martin Luther King recibió el Premio Nobel de la Paz.            
 Sin embargo, los logros obtenidos por el movimiento no fueron definitivos. Martin Luther King Jr., fue asesinado el 4 de abril de 1968. Esto dio paso a posturas más agresivas de confrontación con los blancos, defendidas por líderes como Stokely Carmichael y grupos como las Panteras Negras. Las tensiones y continuos disturbios alrededor del problema racial en los Estados Unidos se han mantenido a lo largo de los años. Lo cierto es que las leyes cambiaron y lo que ahora es un problema de tensiones culturales antes fue una terrible injusticia promovida institucionalmente. 


Casa de la Historia.