Casi un siglo después de la
abolición de la esclavitud, la comunidad negra de los Estados Unidos todavía
estaba sometida al racismo y la segregación a mediados del siglo XX. En
diciembre de 1955, en Montgomery, Alabama, un acto no planeado de resistencia dio
lugar a una lucha que habría de cambiar esa situación. Rosa Parks, una
integrante de la Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color
(NAACP), se negó a dejarle su puesto a un blanco en un bus. Fue arrestada y
encarcelada por ello. Esto generó una airada protesta por parte de la comunidad
negra de la ciudad y marcó el inicio del movimiento por los derechos
civiles.
El joven reverendo baptista Martin Luther King
Jr. se convirtió en el líder del movimiento a nivel nacional. Desde un
comienzo, King defendió la práctica de la no-violencia, como el modo de operar
de la organización. Se iniciaron campañas para combatir la exclusión racial,
tanto en las escuelas como en el acceso a la votación, y se llevaron a cabo
acciones de protesta pacífica. En la mayoría de los casos, éstas terminaban con
la intervención de la policía, y la violencia con que eran reprimidas
demostraba la crueldad del racismo ante las cámaras de televisión que las
cubrían, lo que ponía del lado del movimiento a la opinión pública. El 28 de
agosto de 1963 se dio la mayor manifestación del movimiento, en la Marcha a
Washington, donde el reverendo King dio el famoso discurso «tengo un sueño». En
1964, el Congreso de los Estados Unidos aprobó finalmente la Ley de Derechos
Civiles con la se ponía punto final a la segregación en todos los estados del
país. Martin Luther King recibió el Premio Nobel de la Paz.
Sin embargo, los logros obtenidos por el
movimiento no fueron definitivos. Martin Luther King Jr., fue asesinado el 4 de
abril de 1968. Esto dio paso a posturas más agresivas de confrontación con los
blancos, defendidas por líderes como Stokely Carmichael y grupos como las
Panteras Negras. Las tensiones y continuos disturbios alrededor del problema
racial en los Estados Unidos se han mantenido a lo largo de los años. Lo cierto
es que las leyes cambiaron y lo que ahora es un problema de tensiones
culturales antes fue una terrible injusticia promovida institucionalmente.
Casa de la Historia.
Hoy, una fecha que podría haber pasado como una simple conmemoración coincide con la terrible situación general del Medio Oriente particularmente en Siria, en donde se ratifica nuestra pobre capacidad para aprender de las lecciones de la historia. Ojalá, no asistamos a otro acto de violencia atroz con el que se pretende llevar la "paz" a un país que ya sangra por sus propias victimas y la manera infame en que las armas químicas - al perecer- han vuelto a utilizarse para eliminar a otros seres humanos sobre la base de que es el mejor camino posible, antes que buscar una salida que no incluya la muerte, ni la eliminación de otros seres humanos.
ResponderEliminar